¿Por qué putas madres no puedo dejar de pensar?
¡Pinches neuronas madreadas! ¿Quién las invitó a las muy malditas a vivir en mi cerebro? Pareciera que entre más deseo yo convertirme en un ser no pensante, ellas más se divierten bailando y platicando como si estuvieran celebrando no-sé-qué en una amenísima fiesta lounge mientras se beben sus martinis de sabores. Ruido, es todo lo que ellas saben hacer. ¡Las odio!
4 comentarios:
¿Sería demasiado entrometida si preguntara de qué hablan tus neuronas mientras brindan con martinis?
Mi amara querida!
Pues de la vida! Del desempleo, de la economía, de la familia, de las amistades, de la soledad, de las mujeres... O sea, de todo eso que yo no quiero ni acordarme.
Pinches neuronas culeras, que no hacen más que recordarme mis miserias y embarrarme en la cara segundo tras segundo que hay cosas/personas que no estan al alcance de mi mano.
Que chinguen a su madre. He dicho!
Así sea! Es más! Que se ahoguen en sus martinis para que se les quite la costumbre de andar torturando por que sí.
¿Beben martinis?
Debo insistir en que me inviten.
A-HO-RA.
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