viernes, 17 de octubre de 2008

Tendría que llorar o salir a matar

“no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”
joaquín sabina

Hace ocho días me senté enfrente del mismo monitor donde estoy ahora y redacté un texto sobre la lista interminable de “las Veros” de la vida de Zeta. Zeta, esa mujer que me revoluciona, que domina mis acciones, que acrecienta mis deseos. La misma que me hace ver lo anormal como normal. Aquella que me ha hecho “comprender” que en la vida se puede practicar la infidelidad –que al mismo tiempo no es infidelidad porque no mantenemos una relación formal-; el poli-amor -¿qué le hace andar con dos personas al mismo tiempo si todos participan?-; y que además me repite en cada oportunidad que se le presenta, que yo soy la única constante de su vida. ¡Vaya privilegio!

Pues en ocho días ya cambió de ejemplar, la última “Vero de su vida” ya no se llama Vero, ya tiene otro nombre. Y el nombre –obviamente- es lo de menos.
No sé cómo hago para no llorar, no sé como hago para no permitir que esto me doble. O tal vez sí lo sé, no puedo quebrarme ante una acción tan ruin, que –además- yo he permitido que suceda cada uno de los ocho años que me he mantenido a su lado. No puedo ser más estúpida sólo porque no soy más grande y más gorda. Si tuviera más masa corporal seguramente mi estupidez aumentaría en volumen.

Me siento de la verga, pero eso nadie lo va a saber.

2 comentarios:

Ana Claudia dijo...

=/... Creo que te comprendo en eso de: me siento fatal, pero nadie (que no lea mi blog) se enterará.

Es una pena, porque mi ex tiene mi link =D.

Bueno, whatever

Espero que con el tiempo, algo de convicción y delicadeza te sientas mejor.

Besos.

Lia dijo...

hola Ana Claudia,

Muchas gracias por venir a leerme.
Yo también espero prontito prontito sentirme mejor y dejar de escribir tanto drama jeje.

Saluditos.

Lía.